Como Amaranta ONG manifestamos nuestra postura de aprobación de una nueva Constitución Política redactada por una Convención Constitucional. En Chile la Constitución Política actual, creada en dictadura cívico-militar, bajo una visión masculina neoliberal, además de tener un origen ilegítimo, ha perpetuado la desigualdad estructural imperante en el país y que afecta, principalmente, a grupos históricamente discriminados, entre ellos las mujeres. La Carta Fundamental del año 1980 consagra precariamente derechos sociales, siendo su acceso efectivo y sin discriminación supeditado a la capacidad económica de quien quiere acceder efectivamente a estos derechos (como si se tratara de bienes de consumo), tampoco existiendo mecanismos judiciales efectivos que permitan exigir su cumplimiento.
Además, urge una Carta Fundamental que consagre derechos propios de las mujeres, y con ello una transversalización de la perspectiva de género, no solo en el catálogo de derechos fundamentales, sino a lo largo de toda la Constitución, siendo un paso importante para superar las brechas de género actualmente existentes.
Una nueva Constitución Política es necesaria, no solo por su falta de legitimidad, sino que debe sentar un piso mínimo de derechos sociales que permitan avanzar en las profundas reformas sociales, económicas y políticas que el país requiere. Esta, además, debe ser una Carta Fundamental creada por todas y todos, y no bajo cuatro paredes desde una sola visión, como ocurrió durante la dictadura cívico-militar. Una Constitución que, esta vez, incluya la voz de aquellas/os que históricamente han sido invisibilizadas/os como las mujeres, pueblos originarios, afrodescendientes, disidencias sexuales, migrantes, personas en situación de discapacidad, niños, niñas y juventudes (y un largo etcétera).
También esperamos que, respecto a todas las violaciones a los derechos humanos que han ocurrido desde el 18/O, exista un verdadero proceso de justicia, verdad, reparación y no repetición.
Finalmente, y en el actual contexto, llamamos a seguir informándonos y educándonos en torno al proceso constituyente.
Equipo Amaranta