Entrevista realizada por Beatriz Yudich Barra Ortiz
Este 21 de febrero el Tribunal de Garantía de Concepción se realizó la audiencia de preparación de juicio oral contra los funcionarios de Gendarmería que participaron en el nacimiento de Sayen en la Clínica de la Mujer de Concepción (2016). En ese íntimo momento, su madre, la defensora de sus raíces, Lorenza Cayuhan, fue obligada a parir engrillada en presencia de un gendarme.
En Concepción, su caso, ha sido apoyado por un importante grupo de mujeres, quienes usando como plataforma de experiencia y difusión Red de Mujeres Autoconvocadas por el Pueblo Nación Mapuche, han desarrollado permanentes movilizaciones y acciones para visibilizar y denunciar este inaceptable ejercicio de violencia obstétrica policial y tortura contra Lorenza y su hija Sayen.
Desde ONG Amaranta, conversamos con ellas para saber sus visiones sobre el caso y el abordaje de la justicia y sus perspectivas.
¿De qué se trata la exigencia de justicia y reparación para Lorenza y Sayen que demandan?
«Esperamos la sanción máxima a los gendarmes torturadores: Christián Pino, Cristina Segundo y Andrea Concha y que haya reconocimiento del hecho no sólo como vulneración, sino como tortura, tal como ratificó la Corte Suprema y que sea el Estado chileno quien responda y otorgue la reparación que Lorenza merece tras haber sufrido tortura como mujer mapuche, privada de libertad y parturienta.
Cabe recordar, que hay un equipo médico también actuó como cómplice y no han tenido en absoluto algún tipo de responsabilidad. Vemos como la institucionalidad es al mismo tiempo ejecutora y cómplice de estos tipos de hechos, siendo constructora de todo un aparataje que propicia y garantiza la tortura y las vulneraciones de derechos, como también, es parte de un silenciamiento sistemático, a pesar de que nuestro país ha firmado y ratificado los convenios 169 de la OIT y contra la tortura, muchas otras mujeres privadas de libertad están pariendo así, como nos hemos ido enterando.
Lorenza ha querido que el caso salga a la luz y lo ha expresado públicamente y textual ‘Para que ninguna otra mujer pase por lo que yo pasé’. Y eso queremos y creemos que es parte del proceso de reparación».
Recordemos que el caso de Lorenza comenzó mucho antes de este episodio de violencia, cuando, junto a su comunidad, fue perseguida por la PDI y el Ministerio Público para luego ser condenada por la declaración de un testigo sin rostro. Lorenza debió enfrentar la cárcel y ahí es donde hacemos hincapié, en las condiciones de salud y vida de las mujeres de las privadas de libertad, mujeres embarazadas y con hijos e hijas cumpliendo condenas. La tortura al momento del parto fue la cúspide de una serie de vulneraciones que se venían sumando. Lorenza embarazada, no tuvo los controles necesarios y apropiados, ella insistió en sus malestares y fue desatendida, finalmente con 30 semanas de embarazo. Lorenza efectivamente tenía una preeclampsia, o sea Sayen podría haber muerto. Luego cuando nació prematura, tampoco la pichikeche tuvo los controles necesarios cada dos meses y según nos ha contado Lorenza, recién ahora está regularizando su proceso biomédico.
Hoy, Sayen tiene que ver neurólogo, pediatras y otros especialistas que la ayuden a recuperar todo el tiempo que perdió sin realizar los controles y exámenes que se le negaron, mientras se convirtió en la presa política más pequeña de Chile, por eso exigimos que el costo de esto debe incluirse en la reparación. Además, pese a lo señalado por el INDH y los reclamos de nosotras como Red de Apoyo, fueron derivadas al mismo centro penitenciario donde trabajaban los gendarmes que la torturaron. Cuando hablamos de justicia y reparación hablamos de varios temas profundos involucrados que no tienen sólo que ver con lo que pasará este 21 de febrero.
Por otro lado, Christian Alveal, actual director nacional de Gendarmería, se encontraba como Director Regional del Biobío cuando pasó esta situación con Lorenza, por lo que para la Red también, debería ser sancionado. Pero hasta el momento, no sólo no ha existido impunidad, sino que, este uniformado fue ascendido después de este crimen contra los derechos humanos.
Por eso para que haya real justicia tiene que haber verdad y nosotras no olvidamos que a Lorenza la persiguieron por ser dirigenta de su comunidad, que llegaron a allanar en plena noche sus casas con más de 150 efectivos policiales y que a su hijo mayor le apuntaron en la cabeza con un arma mientras lo interrogaban. El Estado es responsable, los carabineros, la PDI y el Ministerio Público han actuado en total complicidad y en resguardo de las forestales. Real justicia y reparación habrá cuando las forestales abandonen Lavkenmapu, dejen de sobrevolar con helicópteros y drones la comunidad y los niños y niñas crezcan sin temor a que las tanquetas se aparezcan de nuevo por la escuela, afirman desde la Red.
¿Cómo visualizan qué será el juicio y sus resultados? Según estos ¿qué iniciativas tomarán?
Después de haber sido dos veces suspendida, esperamos esta audiencia preparatoria de juicio se realice efectivamente, es decir, mínimo que se presenten los gendarmes con sus defensores como corresponde, pero que dejen de hacer perder tiempo y dinero a Lorenza y familia, además del desgaste emocional, físico y psicológico que esta situación provoca directa o indirectamente. No dejamos de denunciar que Lorenza debe estar presente en la misma sala con quienes fueron responsables de las vejaciones en su contra.
La verdad es que no sabemos cómo será el desarrollo del juicio, lo único que sabemos es lo que hemos estado difundiendo, que el Ministerio Público está hablando de una sanción de un año de cese de funciones para los tres gendarmes; Cristian Pino que es responsable directo de no haber quitado los grilletes y de haber invadido el parto de Lorenza con su presencia absolutamente innecesaria durante la cesárea. Y además están las otras dos funcionarias mujeres que cumplían turno ese día y que según señalan producto de su descuido, el gendarme no habría podido retirar los grilletes. Nosotras creemos que tienen una historia orquestada entre ellos y no sabemos cómo enfrentarán a la justicia y si serán condenas distintas, pero todo esto, nos parece incoherente con los hechos, sobre todo si es un año de cese de funciones con goce de sueldo, sería más bien, una condena irrisoria, además, se considera una multa de 11 UTM, que jamás se ajustará al nivel de daño provocado.
Para la Red de Apoyo este juicio será una oportunidad para nosotras y para el mundo de conocer el relato de Lorenza. Que nuestra lamuen pueda contar su verdad, aunque eso signifique revivir otra vez, lo doloroso que fue vivir su parto en esas condiciones inhumanas y para contrastar las partes pues ellos se defienden; se escudan en protocolos, mienten y no reconocen la historia tal como la sufrió en carne propia nuestra lamuen. Pero para que eso pase, sabemos que es un proceso largo y sean cuales sean los resultados, nuestro compromiso es seguir acompañando a Lorenza en la búsqueda real de justicia.
¿Podrían relatar experiencia general respecto a las acciones de la red con respecto a la denuncia de la tortura contra Lorenza y Sayen?
Como Red de Apoyo hemos estado acompañando desde un inicio a la visibilización del caso de la lamuen Lorenza y la pequeña Sayen a través de diversas acciones coordinadas y sistemáticas desarrolladas por mujeres feministas y antirracistas de distintos territorios a nivel nacional. Primero, nos acercamos a ella y a Sayen como también a su familia, para poder conocer su situación y brindarles nuestro apoyo, esto se realizó desde los primeros meses cuando ella se encontraba en la Clínica de la Mujer de Concepción, y posteriormente en la Cárcel de Arauco y, actualmente, en su libertad condicional. De tal forma, el apoyo ha sido constante y duradero donde sentimos que hemos ido tejiendo una relación de confianza y cuidado.
Además, quisiéramos destacar que el accionar en red permitió que el caso fuera difundido no sólo a nivel nacional, sino que inclusive internacional, así todas las compañeras en red y diversas organizaciones buscamos un mismo objetivo: justicia y reparación. De tal manera, salimos a la calle, pegamos afiches, intervenimos el espacio público, pintamos lienzos y desarrollamos manifestaciones, actividades a beneficio, etc. Hemos estado de una u otra manera gestionando recursos, haciéndoles llegar cartas, regalos y aportes de personas, organizaciones y redes amigas.
También hemos ido haciendo seguimiento y compañía de su proceso judicial y de las distintas propuestas de reparación que han surgido: el 2017 nos movilizamos exigiendo el indulto para Lorenza, sin embargo, la demanda fue ignorada. También nos opusimos sin éxito a su traslado a la cárcel de Arauco. En todo este tiempo, como red de apoyo hemos logrado en mayor o menor grado un importante vínculo afectivo con Lorenza y Sayen e identificación con su caso como ejemplos de lucha contra el saqueo forestal, el racismo y la discriminación del estado patriarcal hacia las mujeres, la infancia y el pueblo nación mapuche.
Para conocer a la red puedes ingresar a sus redes sociales en Facebook: https://www.facebook.com/ReddeMujeresAutoconvocadasporelPuebloNacionMapuche/