Durante los últimos días, hemos presenciado las evasiones ocurridas en Santiago, a raíz del alza de la tarifa del transporte público. Las diversas expresiones de descontento de las personas, son una manifestación de la precarización y privatización de los derechos sociales, realizados tanto dentro de la dictadura militar, como así también en los gobiernos concertacionistas.
Como ONG Amaranta, creemos que esta alza sólo representa la cara más cruda y ambiciosa del poder económico y de la clase política imperante, que no contempla que cerca del 70% de la población asalariada en Chile gana aproximadamente el sueldo mínimo, entonces ¿cómo podrían costear esta tarifa?
Saludamos las diversas expresiones de manifestación popular, que llevan consigo una carga histórica de un pueblo que ha tenido que ganar sus derechos a costa de lucha y organización.
Manifestamos nuestro total rechazo y preocupación frente al uso excesivo de la fuerza por parte de Carabineros, en especial contra niñas, niños y adolescentes, desmarcándose del pleno respeto a los derechos humanos. Tanto la Comisión Interamericana de DDHH, como la Corte Interamericana de DDHH han debido reiterar y enfatizar que el uso de la fuerza por parte de cuerpos de seguridad estatal debe ser excepcional, y en todo caso, sujetarse estrictamente a las normas de orden constitucional democrático e internacionales de derechos humanos, como son los principios de legalidad, necesidad, proporcionalidad y responsabilidad. Instamos, por tanto, al Estado a dejar de vulnerar los derechos humanos de las y los manifestantes y dar pleno cumplimiento a los principios mencionados.
Y finalmente, hacemos un llamado a todos los territorios a organizarse y sumarse a las protestas por la estatización del transporte público, ya que consideramos que esto es un derecho y no un bien de consumo.
La ilustración es de @onreivni.